Nuestras técnicas favoritas de pintura a la tiza

La pintura a la tiza o chalk paint es uno de los grandes descubrimientos en el mundo del interiorismo y la decoración de los últimos años. En anteriores ocasiones te hemos hablado de su formato en spray. La chalk paint nos permite renovar nuestros muebles antiguos sin esfuerzo y , sobre todo, sin utilizar productos tóxicos que pueden resultar dañinos para nuestra salud y el medio ambiente. El ingrediente más característico de esta pintura es precisamente, la tiza, es decir, el carbonato cálcico, lo que la convierte en una pintura muy natural. Si buscas una pintura para muebles fácil de utilizar y medioambientalmente neutra, esta es una de tus mejores opciones. Además, su acabado mate dará a tus muebles un aspecto rústico y artesanal. En este artículo nos centraremos en la decoración de muebles, pero recuerda que, con la pintura a la tiza de Rustoleum, podrás pintar prácticamente sobre cualquier superficie. Se convertirá en tu mejor amiga a la hora de personalizar macetas, marcos o cualquier elemento que te apetezca.

1-Una de nuestras técnicas más usadas es el efecto desgastado a dos colores. Es un efecto muy sencillo de conseguir y que realzará cualquier mueble en el que lo apliques, dándole un aspecto artístico inspirado en la campiña inglesa. Antes de nada, elige dos colores de la carta de Chalk paint que te gusten. Comprobarás que las combinaciones son infinitas, a nosotros nos gustan especialmente el verde salvia con el crema, y el gris Antracita con el Blanco tiza. Otra opción que da mucho juego es utilizar como pintura de fondo una de las pinturas de acabado metálico de Rustoleum, el oro o el plata. Para aplicarlo, te recomendamos una paletina o un rodillo mini de velour, dependiendo de si la superficie es muy lisa o tiene molduras u otros elementos decorativos. Lo ideal es aplicar dos manos del color base, seguidas de una sóla mano del color principal. La pintura de tiza tiene un secado muy rápido, con lo que basta que esperes unas horas entre capa y capa. Tras aplicar la última capa, lijaremos las zonas a resaltar con cuidado. Te recomendamos utilizar una lija de esponja e ir limpiando con una brocha a medida que progresas, para evitar pasarte del punto que quieres conseguir. Puedes realizarlo muy rústico y adentrarte bastante con la lija, o simplemente pulir las esquinas para que se vea un poco de color.

2- Efectos especiales con cera: La gama de Rustoleum cuenta con varias ceras de acabado con tonalidades que darán un toque de color a la pintura que elijas. Estas se pueden utilizar como capa final, para proteger y decorar el tono de pintura que has elegido. La cera se aplica con una brocha o un paño, intentando extenderla bien. Después de unos minutos de espera, se retira la cera sobrante. La cera dejará un acabado muy natural en tu mueble. Además de este uso, otra de nuestras formas favoritas de usar la cera de acabdo de rustoleum, es dejarla de capa intermedia. En este caso, deberás aplicar una mano de la cera que elijas tras la primera capa de chalk. Puedes aplicarla uniformemente, o simplemente, sobre las zonas que quieras destacar, como esquinas o molduras. La cera hará que el siguiente color que apliques agarre con más dificultad, dejando entrever la primera capa con el acabado deseado. Bastará lijar ligeramente la superficie para levantar la pintura, logrando un aspecto Shabby muy auténtico.

3-Motivos en relieve: Uno de los esfectos más espectaculares y, también, más fáciles de realizar, es crear un patrón en relieve sobre el mueble que vayas a decorar. Para ello necesitarás una plantilla plástica de stencil o estarcido, un bote de masilla universal de Aguaplast y una espátula. En caso de no tener una plantilla, puedes probar a realizar por tu cuenta diseños más sencillos, como punteados. Sobre el mueble a decorar, situa la plantilla, en caso de que no sea autoadhesiva, adhiérela con cinta de carrocero. A continuación, coloca un poco de pasta en punta de la espátula y distribúyela al ras sobre la plantilla. Antes de que seque, retira con cuidado la plantilla. Si al retirarla se descoloca un poco el motivo, no te preocupes, mientras esté fresca aún estás a tiempo de perfilarla con la espátula. Tras unas horas, la masilla ya estará lista y podrás aplicar el color elegido de pintura a la tiza. Cuando la pintura esté seca, puedes lijar un poco los bordes del diseño para hacer que destaque aún más.

4-Veladura: La última técnica que te proponemos en esta ocasión es la más sencilla, pero también requiere que la base esté en perfecto estado. La tres anteriores las puedes aplicar en muebles de melamina o plástico sin problema, pera esta última sólo es apta para muebles en madera. La recomendamos especialmente para esos muebles antiguos de nogal o caoba, a los que queramos dar una luz nueva. En este caso, debemos preparar la superficie lijando superficialmente los barnices antiguos. Si tu muebles es de madera sin tratar, te recomendamos aplicar antes un barniz tapa poros. A continuación, mezclaremos nuestra pintura de tiza con agua, en una proporción aproximada de una parte de agua por tres de pintura. La aplicaremos sobre el mueble dando pasadas rápidas con la brocha. Despues del secado, te recomendamos que barnices tu pieza con un barniz en spray mate, ya que la resistencia de la pintura será menor de lo habitual. De esta manera, realzaremos su veta a la vez que aportamos colorido.

Esperamos que hayas disfrutado conociendo nuestras técnicas favoritas. ¡Ahora es el momento de que pruebes cual encaja mejor con tu estilo y compartas con nosotros tus experiencias!